La receta de estos pasteles enaltecerá tu mesa: jaffa cakes

El jaffa cake es un icónico pastelito originario del Reino Unido, que combina tres elementos deliciosos: una base esponjosa de bizcocho, un corazón de gelatina de naranja y una cubierta de suave chocolate negro. Su nombre proviene de las naranjas Jaffa, una variedad israelí famosa por su dulzura y jugosidad, utilizadas originalmente en su elaboración. Aunque muchas personas discuten si son pasteles o galletas, lo cierto es que su sabor y textura únicos han conquistado paladares en todo el mundo desde su creación en 1927 por la empresa McVitie's.

Lo que distingue a los jaffa cakes es su combinación equilibrada: la ligereza del bizcocho contrasta con la firmeza de la gelatina cítrica y la riqueza del chocolate. Esta mezcla crea una experiencia de sabor inconfundible: dulce, ácida y amarga a la vez. Son perfectos como merienda, para acompañar un té o como un pequeño postre que no resulta excesivamente pesado.

Aunque los originales tienen un tamaño pequeño, del tipo "bocado", hacer jaffa cakes caseros te permite jugar con los tamaños, modificar el nivel de dulzura o incluso experimentar con diferentes sabores de frutas, como frambuesa o limón. Su preparación no es complicada, pero sí requiere cierta paciencia, ya que las distintas capas deben prepararse y ensamblarse con cuidado para conseguir el resultado ideal. ¡Vamos a la receta!

Ingredientes

2 huevos grandes, 50 gramos de azúcar, 50 gramos de harina de trigo, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 150 gramos de mermelada de naranja espesa, 1 sobre de gelatina sin sabor, 100 gramos de chocolate negro para cobertura, 1 cucharada de mantequilla, papel para hornear.

Procedimiento

1. Precalienta el horno a 180 °C. En un bol, bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y espumosa, lo cual puede tardar unos 5 minutos. Añade la vainilla y mezcla bien. Tamiza la harina sobre la mezcla y, con movimientos suaves y envolventes, intégrala para no perder aire. Vierte cucharadas de la mezcla en una bandeja para cupcakes cubierta con papel de hornear o en moldes de silicona, formando discos pequeños. Hornea durante 8 a 10 minutos o hasta que estén ligeramente dorados. Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla.
2. Mientras se enfría el bizcocho, hidrata la gelatina sin sabor en 2 cucharadas de agua fría. Luego, calienta ligeramente la mermelada de naranja en una cacerola pequeña y, una vez caliente, añade la gelatina hidratada. Mezcla bien hasta disolver por completo. Vierte esta mezcla en un molde plano cubierto con papel film, extendiéndola para que quede una capa de unos 5 mm de grosor. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera hasta que cuaje por completo.
3. Cuando la gelatina esté firme, utiliza un cortador de galletas pequeño (del tamaño de los bizcochitos) para cortar discos de gelatina de naranja.
4. Coloca un disco de gelatina sobre cada bizcochito ya frío. Asegúrate de que la gelatina esté centrada y no sobresalga.
5. Derrite el chocolate negro junto con la cucharada de mantequilla a baño María o en intervalos de 20 segundos en el microondas, removiendo cada vez. Con una cucharita, vierte el chocolate derretido sobre cada pastelito, cubriendo bien la gelatina y dejando que el chocolate caiga ligeramente por los lados. No te preocupes si el acabado no es perfecto: ese es parte del encanto casero.
6. Deja que el chocolate se endurezca a temperatura ambiente o en la nevera antes de servir. Guárdalos en un recipiente hermético si no los consumes de inmediato.

Preparar jaffa cakes caseros es una experiencia deliciosa y divertida que combina texturas y sabores de forma irresistible. Cada bocado ofrece la ligereza del bizcocho, el frescor de la naranja y la intensidad del chocolate. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a cocinemosjuntosmdz@gmail.com te contestaremos a la brevedad.